
El cierre del tiradero municipal de Villa de Zaachila ha provocado que la ciudad de Oaxaca colapse por la cantidad de basura que obstaculiza las vialidades y que genera malos olores en la zona centro de la ciudad.
A pocos días de que la máxima fiesta de los Oaxaqueños se lleve a cabo, montones de basura inundan la capital de Oaxaca, la cual tiene obstruidas y con mal olor algunas vialidades, pues el cierre del basurero de Zaachila y los diversos bloqueos por una falta de cumplimiento a los acuerdos por parte de las autoridades, ha llevado al caos a la ciudad.
El tiradero municipal, que por más de 42 años recibió los residuos de 25 municipios, tiene cinco días cerrado debido a que ha causado diversos daños al medio ambiente.
Aunado al problema de la basura se encuentran problemas políticos y sociales, pues diversos grupos han realizado bloqueos y manifestaciones en la ciudad reclamando una falta de atención a sus demandas por parte de las autoridades locales y estatales.
Con la Guelaguetza en puerta, el Congreso del Estado ha tenido que solicitar la intervención de todos los niveles de gobierno a fin de habilitar un nuevo espacio para el depósito de los desechos.
Ademas, funcionarios del gobierno de Oaxaca, de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, la Fiscalía oaxaqueña y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) informaron que encabezan una mesa de diálogo con integrantes de organizaciones sociales que mantienen movilizaciones en la capital de Oaxaca, a fin de lograr acuerdos para la paz social.